top of page
2_Grupo_de_Frederick_Landford_-_Ozmìcari

15

Entrada Triunfal de la Amanecianica Aurora

 

       Volvería a manifestarse al amanecer, haciendo despertar a la pareja para el más solemne acontecimiento, que reduciría al polvo las más viles acusaciones de los enemigos. La noche oscura y fría, a través de sus largas horas, parecía burlarse de la luz. ¿Ofuscaría para siempre las bellezas de la creación? ¡Oh, jamás! El sol no retrocedería ante la imponencia de las tinieblas; aparecería en breve como un libertador, arrebatando con sus cálidos rayos la naturaleza de las frías garras del oponente, dándole vida y color. En un último desafío, las tinieblas se tornaron densas en las horas que antecedieron el amanecer. La noche arremetía sus fuerzas para luchar por el dominio usurpado. Finalmente, apareció en el este un destello que parecía hablar de esperanza en un nuevo día.

       El cielo poco a poco se tornó colorido de un rojizo vivo. Las tinieblas impotentes se retiraron ante la fuerza creciente de la luz y fueron consumidas en su fuga. La naturaleza comenzó a despertarse de la larga noche, reflejando en su seno los nostálgicos rayos. Flores se abrirían, exhalando perfumes de alegría; animales y aves, silenciados por la noche, unían las voces en un cántico triunfal en salutación al amanecer de aquel día grandioso. La negra noche había llegado al final, dando lugar a la luz del día soñado —día que para el Eterno tenía un sentido especial, pues prefiguraba la victoria final de Su reino sobre el dominio de la rebeldía.

       El Eterno ahora despertaría a Sus hijos humanos que, bañados por la luz de Su presencia, habían dormido con la esperanza de un amanecer feliz. Cuando ya estaban próximos, el Creador se detuvo contemplando a la pareja adormecida, y exclamó suavemente: "Despierten hijos míos." Su voz penetró en los oídos de Adán y Eva, despertándolos para la más feliz comunión. ¡Cuán deprisa rayó la tan esperada mañana, trayendo en su luz el dulce paraíso, perdido en aquella noche! Con alegría la pareja saludó a su divino Creador,

       La morada de los eternos gozaba de un momento en verdad solemne, pese a la ausencia de su más preciado amigo y sus secuaces, que hirieron en el corazón de muchos a causa de su rebeldía, todos sentían completa complacencia de ver el cumplimiento de los planes del eterno, para su bienestar. En aquella mañana festiva, el Eterno habría de revelar la grandeza de Su carácter, que es justicia y amor. Las acusaciones de Satanás y sus seguidores, de que Su gobierno era de egoísmo y tiranía serían refutadas para siempre.

  • 2_Mansion Ambernoise
  • icon-5355893_960_720
  • Icono Social Amazon
  • Site123
  • Watpad
  • Social blogger
  • Social Instagram
  • Instagram
  • Instagram
  • Facebook Social Icon
  • Facebook icono social
  • Facebook icono social

"Copyright © Todos los Derechos Reservados a Josepht Emilio Stefano". 

bottom of page