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Venciendo los Demonios de mi Corazón

 

       Pasaron muchos años, y yo logre recuperarme a tiempo, tras mi lucha de varios suicidios, y tras recordar los largos engaños por lo que viví durante muchos años, me agobiaba el hecho de no haber escuchado el consejo de mis padres, ellos ya habían fallecido y yo ante el sufrimiento de su perdida halle consuelo en las palabras de mi tío Deimer Agerfacio , quien con el pasar de los años, me dijo que no había curado mis heridas y que ellas eran más letales que al momento que las reconocí, me dijo al estar cercanos al balcón del Simulacro:

       -Abelarnis, debes destruir los demonios que rodean tu mente, véncelos con la espalda de la verdad, si no lo haces tu alma estará penando como si estuviera dentro de la Fosa de los Condenados Beikers, tu misma mente llevara el infierno a donde vayas por el recuerdo, es hora que venzas a esos demonios y comiences una nueva vida, ya tienes una familia, hijos hermosos por quien velar, ve y destruye la causa que inicio tu condena, no permitas más que el enemigo contrista tu alma.- Deimer

       Eran las 3 de la mañana y tras visitar el lugar de mi infancia, aparecí frente al espejo que había sido engañado, y Belseúdas al verme se alegró de gran manera, y luego rápidamente se tornó ofendido, diciéndome que yo lo había abandonado por mucho tiempo, y que era un mal hermano, que ahora entendía porque nuestro padre nunca lo castigo a el de la misma manera que él, porque yo era igual de malo que él, que pensaban en sí mismos, sin pensar en los demás.

       Yo haciendo frialdad a sus palabras, le dije: - Ya se quién eres, no eres mi hermano, todo fue una mentira, me engañaste para que terminara teniendo trastornos de vigorexia, tú fuiste el causante de mi desdicha. -

       -Yo el causante de tu desdicha. - Mientras se reía de forma maquiavélica

       -Tu trajiste para ti mismo tu propia condenación, nadie te obligo, yo mismo no podía hacerlo detrás de este vidrio, tú mismo escuchaste mis consejos, tú mismo fuiste por tu propia elección el que juego con el corazón de muchos, tu prostituiste tu cuerpo por dinero, tu ego ascendió por en medio de la ambición, tú mismo eres uno de nosotros, un demonio, mírate en lo que te has convertido, hijo de hombre, tú no eres hijo de ninguna divinidad, eres un medio el cual destruyo la felicidad de otros, ahora quieres justificarte echándome la culpa de tus propias acciones, mírate no te hubieras convertido en un ser tan bello, si no fuera por mí, es más la fórmula que tu hiciste nunca más se detendrá, y yo con ella destruiré muchos cuerpos, llenando de mediocridad, orgullo, vanidad, lujuria, codicia y muchas cosas más, tú fuiste un medio por mí para expandir mi obra, y tú ya no podrás detener lo que iniciaste.- Belseúdas de manera maléfica

       Apareció un albino a espaldas de mi llamado Hersemas quien me dijo: - Toma la espalda de Infesamó y destruye tu propio demonio

       Belseúdas al saber lo que iba a ocurrir para impedir que clavara la espada en el reflejo dijo: - Mira estos niños hermosos, si te matas quien se quedara con ellos, háblale Jordin dile a tu padre que no está bien quitarse la vida. -

       En ese momento la voz de ese niño, causo mucha confusión de manera que jordin comenzó a llorarme diciéndome que no lo haga, pero Hersemas me dijo:- Eso no es verdad, no vas a atentar con tu propia vida, solo vas a sepultar el demonio que este Sublemado sembró en ti, vas a aniquilar tu pasado, borrando todos tus errores, tus pecados y tus lamentos, no puedes dejarte vencer en este momento, debes hacerlo ahora, antes que mueras en tus pecados, no hay otra oportunidad, hazlo… ahora…

      Al clavar la espada en el espejo, la misma lo atravesó, sin romperlo, las manos de Belseúdas quiso traspasar el espejo para ahorcarme, pero no lo logró, en el momento en que lo vi cara a cara muy cercado a mí, vi su real apariencia, vi que era alguien oscuro en su semblante, bello pero lleno de enojo, al momento que saque la espada y la arroje al suelo, sentí en mi pecho un sentimiento que provenía de un despojo de cargas que sujetaban mi cuerpo, al verme a mí mismo caer después de haber sido herido, vi en cuestión de segundos el Infertano Beiker, hasta que el espejo comenzó a oscurecerse en su reflejo, haciendo que el ser sublemista intentara romper el vidrio para salir, pero su voz comenzaba a disminuir hasta que el espejo fue cubierto de una negrocidad que luego se convirtió de nuevo en el mismo espejo que era.

       Terminada la obra hecha por el Grupo de Aslamante, todos procedimos a salir para ir rápidamente a la Sala de estudios, para estudiar idiomas  

       Me quedan pocas hojas para dar por escrito cada cosa que estoy viviendo en Bretford, sé que pronto tendré que pedir de nuevo un diario para que pueda seguir continuando mi historia, a poco tengo 3 hojas para que pueda escribir las cosas que son de mayor valor, cosas que, es por eso por lo que saltare del momento de mis estudios de idioma y comenzare a dar relato de lo que soñé y si en algún momento dejó de relatar mi sueño o vida es porque me quede sin hojas para escribir