top of page
1_Grupo de Ghent Gromwall- Milunstad.jpg

47

Escena de Imitadores Sucesos en Bretford

  

       Después de que se le dio la medalla de Obedenciarios, todos nos marchamos al caminar por los pasillos se escuche el anuncio decir: - Estimados Residentes Bretforianos, dentro de 10 minutos se dará la apertura para la habilitación de los Refectorios de Hingrid para la cena. A las 19:30 comenzará el Evento de Sucesos Bretboristicos en la Sala de Paraninfos Dixon, ubicada en el Este de Ebel Sala Anfiteatral con el Letrado G, la obra teatral estará dirigida por el grupo de Aslamante,

recuerden que sus estudios de idioma comienzan a las 20:30, desde ya muchas gracias.

       Ya habíamos terminado de cenar y nos dirigimos a dicha Sala, al sentarnos el grupo de Aslamante había preparado una escenografía del libro de Bretford.

       Jensen Rouch dijo: - El día de hoy veremos a Michael Johansson reemplazar la persona de Abelarnis Bonifaz un descendiente de Bretford que escribió su historia en el suelo Sublemado con el Espejo de Argonámes, ahora daremos empiezo a la obra. –

       -Mi nombre es Abelarnis Bonifaz, soy hijo de Elemias Damzels, escrito el infierno que viví durante muchos años, por violentar las leyes de cruzar a un mundo por el cual me era prohibido visitar, habiendo nacido de buenos padres , yo ante las prohibiciones que me inculcaban con el Suelo Sublemado, hacía que cada vez sintiera más y más deseos de visitarlo, por momentos pensé que mis padres me ocultaban algo que me podría hacer superior a ellos, era tanta la intriga por saber que se halla en ese suelo, que muchos días me sentaba en las escaleras mirando el rejado que me impedía entrar, muchas noches intente muchas veces ingresar, pero esos rejales tenían mucha seguridad que yo no podía propasar, fue cuando tuve 15 años que logre obtener la llave de ingreso tras el descuido de mi padre, estaba preocupado que alguien del suelo de Albinistias me encontrara ingresando, ya que muchas veces ellos aparecían de sorpresa sin que nadie los viera.

       Recuerdo cuando logre ingresar, vi que el lugar tenía ornamentos maravillosos, mucho más superiores que los que se encontraban en el suelo templario, su fachada era ostentadora, y a la vez todo lo que encontraba era deleitable a mis ojos, era un mundo nuevo, un mundo diferente del que me criaron mis padres, tenían amueblados con detalles magníficos, cuadros de personas que jamás escuche nombrar en los libros ni en boca de mis padres, pero de entre las tantas cosas que vi, me halle de frente a un espejo de remarco alucinante, sin manera de poder descubrirlo, me preguntaba quién fue el creador de tan perfecta obra, ya que me costaba creer que fuera hecho por manos humanas, de modo que pensé en ese momento que mi padre ocultaba reliquias que eran Celestiales, que él no quería que conociera, razón no lo sé, pero sus prohibiciones causaban cada vez intriga a mi mente y un veneno sin consumir a mi corazón.

       Mirando mi reflejo en el espejo, escuche una voz decir: - Hola Bonifaz, me recuerdas, soy tu hermano. -

       -Mi hermano. - pregunte dudando

       -Si… tu hermano, pero por lo que veo no me recuerdas, porque tus padres no te hablaron de mí, pero no te preocupes, no siento resentimiento por eso, y no quiero que le menciones a el de mí, tal vez me mate por revelar un secreto que oculto casi toda su vida. - Dijo un joven de casi mí misma apariencia que estaba situado frente a mi

       - ¿Pero esto no es un espejo? - ¿porque no veo mi reflejo ahora? - Abelarnis

       -No, lo vez porque esto no es un espejo, es solo un vidrio que nos separa. –

       - ¿Mi padre te encerró dentro de este lugar? - Abelarnis

       -Si, nuestro padre lo hizo, pero no quiero que le digas de que me viste, puede ser que el haga lo mismo contigo, y no soportaría ver a mi hermano encerrado conmigo en este escalofriante lugar. -

       - ¿Ósea que mi padre siempre me estuvo ocultando esto? –

       -Si, nuestro padre siempre estuvo ocultando esto y mucho más, pero si tú quieres yo puedo instruirte de muchas cosas que él no las hizo contigo, yo puedo ser tu maestro, solo tienes que hacer un pacto de no decirle a nuestro padre de mí, porque el día que dijeres de mí, seguramente él te negaría y volvería aquí y me mataría y yo ya no sería tu hermano, porque el me mataría. –

       Fue así como pasaron muchos años, y yo fui instruido por él, de modo que el era mi comentarista, mi maestro, mi amigo, mi hermano, cada día que paso aprendía cosas magnificas

  • 2_Mansion Ambernoise
  • icon-5355893_960_720
  • Icono Social Amazon
  • Site123
  • Watpad
  • Social blogger
  • Social Instagram
  • Instagram
  • Instagram
  • Facebook Social Icon
  • Facebook icono social
  • Facebook icono social

"Copyright © Todos los Derechos Reservados a Josepht Emilio Stefano". 

bottom of page