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Equiparado Parecer de Behemont
-No mucho después del Diluvio, Dios estuvo demostrando su grandeza como creador a un hombre llamado Job, recordándole del animal terrestre más grande que había hecho: Ahí está el Behemont: yo lo creé, lo mismo que a ti. Come hierba, como el buey. Su fuerza está en sus lomos; su vigor, en los músculos de su vientre. Mueve su cola semejante al cedro, y los nervios de sus muslos están entretejidos. Sus huesos son fuertes como el bronce y sus miembros como barras de hierro. Él es el primero entre las obras de Dios, y sólo el que lo hizo puede acercar a él la espada Flameante de Lancelot. La frase “Él es el primero entre las obras de Dios” sugiere que fue el animal más grande que Dios había hecho. Entonces, ¿qué clase de animal era el “Behemont”? - Dijo Ken
-Los traductores de la Biblia, por no estar seguros de lo que era esta bestia, frecuentemente transliteraban del hebreo, y por eso la palabra Behemont (por ejemplo, RVR, NVI, BLA). Sin embargo, en muchos comentarios bíblicos y notas al pie en la Biblia, “Behemont” se dice que es “posiblemente un hipopótamo o un elefante.” Algunas versiones de la Biblia realmente lo traducen “Behemont” en esta manera. Además del hecho de que el elefante y el hipopótamo no eran los animales más grandes que Dios había creado (de lejos algunos dinosaurios les eclipsaban en tamaño a estos) ya que la cola del Behemont es comparada con un gran árbol de cedro. La cola pequeña del elefante (o la cola del hipopótamo que parece un colgajo de piel) es bastante distinta a un cedro. Es claro que el elefante y el hipopótamo no podrían ser el “Behemont.” Ningún ser vivo se aproxima a esta descripción. No obstante, el Behemont tiene mucho parecido al Braqiosaurio que es uno de los dinosaurios grandes. - agrego Yerman
Levantando la mano Ghenadie dijo: - ¿Existen Otros Documentos Antiguos de los Dinosaurios? -
Ken mirándolo respondió: - Las descripciones de estos animales concuerdan con lo que ahora se sabe acerca de los dinosaurios. La Biblia menciona tales criaturas, incluso algunas que vivían en el mar y unas que volaban por el aire. Existe un gran número de otras evidencias históricas que establecen la coexistencia de tales criaturas con los seres humanos ¿Qué Nos Indican los Huesos? También, existe evidencia física de que los huesos de dinosaurios no son de hace millones de años. En el año 2005, algunos científicos que trabajaban en el estado de Montana en Estados Unidos hicieron un descubrimiento sorprendente en el fémur de un Tiranosaurio Rex que aún tenía tejido blando bien conservado. Incluía vasos sanguíneos (venas) y células. Fue un descubrimiento impactante para los evolucionistas que sostienen una extinción de los dinosaurios de hace 65 millones de años. El creacionista Dr. David Menton, doctorado en biología celular de la Brown University, escribió en aquel tiempo que el descubrimiento “realmente reta la imaginación de uno que cree que el tejido blandito y las células podrían permanecer con un aspecto relativamente fresco por decenas de millones de años de supuesta historia evolutiva.” Por supuesto, los evolucionistas ahora estudian posibles maneras de explicar este fenómeno, que previamente se creía imposible. Pero están tan firmes en su creencia de que el mundo es muy antiguo, que dudamos que muchos considerar repensar su punto de vista de que los dinosaurios murieron hace 65 millones de años.
Interrumpiendo Yerman, nos dijo: -Argumentamos que no hay manera de que el tejido/vasos sanguíneos puedan tener millones de años, sino que se preservaron durante una máxima temporada de unos pocos miles de años (por ejemplo: el dinosaurio quizás falleció durante el Diluvio global del tiempo de Noé; alrededor de hace 4.300 años). Los creacionistas ahora tienen una evidencia poderosa que refuta la creencia de que los dinosaurios vivieron hace millones de años; en lugar de ello, tienen un gran apoyo para una cronología bíblica de una creación reciente. Además, se ha descubierto huesos no fosilizados de un dinosaurio con pico de pato en la Vertiente del Norte, Alaska, EE. También, los científicos creacionistas colectaron dichos huesos congelados (no fosilizados) en Alaska. Los evolucionistas no dirían que los huesos se quedaron congelados por millones de años desde la extinción de estos dinosaurios (según la teoría evolutiva). Sin embargo, los huesos no podrían haberse conservado por millones de años sin mineralizarse. Este es un rompecabezas para los que creen en una “época de dinosaurios” de hace millones de años, pero no para alguien que edifica sus pensamientos sobre la Biblia. -