top of page
2_Grupo_de_Frederick_Landford_-_Ozmìcari

57

Inteligencias de Cinematografía Pragmática

 

       En ese momento se iluminaron en lo alto, el suelo de los Albinatarios, que en su circular balaustre, ellos representaban a los Dandertales en el estrado de Ayasgola, mientras que la voz de Daniel decía: - Un completo silencio reinaba sobre El Estrado de Ayasgola, todas las miradas quedaron sobrecogidas del miedo, por escuchar dichas palabras que lucifer y la serpiente usaban. En cada planeta habitado, los Dandertales contemplaban impotentes aquella angustiante escena, el futuro de ellos estaba en juego. En las Mansiones Celestiales había gran conmoción, todos eran espectadores de lo que estaba ocurriendo en el Edén, las inteligencias no cuerpivilizadas de un mundo no previsible mostraban las escenas cineastas de un suceso pragmático. -

      -Poderosos ángeles se presentaron delante del Creador, solicitando permiso para desenmascarar al cobarde enemigo, oculto entre aquellas serpientes. El Eterno, sin embargo, les impidió tal acción que causo en ellos duda, es por eso que el Eterno les dijo: -Si el uso de la fuerza fuese la solución, yo ya la habría aplicado, deben respetar el albedrío que yo le concedí a ellos, pudiendo ellos manifestar su propia elección bajo las tentaciones del enemigo. - Adam decía mientras que un video manifestaba la escena del Eterno sentando en el Trono de Eurasia

      - El Eterno tenía en sus manos “La Esfera de Angrosafalia”, y frente de sus ojos yacía en el dónde se manifestaba las cosas pasadas, presentes y futuras, el mirando la esfera sabía lo que iba a ocurrir, pero él no podía contradecir la ley del albedrio diciéndoles la decisión que iba a tomar Eva, todos ellos tendrían que esperar al momento de su elección. – Daniel

      -Los Dandertales sufrían inmensamente al ver a la mujer dudando de Aquél que tan bondadosamente les había dado la vida y la oportunidad de reinar en aquel paraíso. ¡¿Cómo podía dudar de quién les dedicaba tanto amor?! Adán, que en una fuerte esperanza de asegurar la acariciada victoria se apresuraba corriendo, hasta que contemplando a lo lejos la vio, ella se hallaba sentada junto al árbol. ¡¿Qué hacía Eva en aquel lugar tan peligroso?! Un presentimiento horrible le sobrevino, al acordarse una vez más de las advertencias recibidas, más procuró desterrarlo con el pensamiento de que alcanzaría a su esposa antes de que algún mal le ocurriese. Eva vacilaba en su convicción al contemplar el fruto en sus manos. Por algunos momentos el futuro le pareció sombrío y aterrador, pero venció ese sentimiento, pensando en las glorias que habría de conquistar al comer aquel fruto. Adam

      -Todavía un tanto indecisa, levantó lentamente las manos hasta tocar el fruto con los labios. Los súbditos de la Eternidad, estremecidos, se inclinaron arrebatados de gran espanto. Parecía casi imposible creer que, en ese momento, la mujer se volviera atrás. Mientras que pálidos los fieles indagaban sobre una posible esperanza, presenciaron con horror la terrible decisión de Eva: Había resuelto romper sus lazos de obediencia para siempre con el Creador, tornándose cautiva de la muerte. - Daniel

      -El Eterno, que en silencioso dolor contemplaba aquella escena de rebelión, inclinó la frente teniendo la faz bañada en lágrimas. No podía soportar el dolor de aquella separación. Los Dandertales, que en pánico se creían vencidos, fueron concientizados de que no todo estaba perdido. Si Adán resistiese la tentación, permaneciendo fiel al Eterno, él sellaría la gran victoria. Eva, que había sido víctima de un engaño, podría ser concientizada de su error, siendo favorecida con el perdón divino de su creador. – Adam

       -Cuando Adán en su angustiosa corrida alcanzó el lugar del árbol, ya era demasiado tarde. Sentada junto al río, Eva saboreaba despreocupadamente el fruto prohibido. Adán se estremeció. ¿Sería el mismo fruto del que se mandó que no comiéramos? En un gesto de esperanza miró hacia el árbol de la ciencia del bien y del mal, más en llanto reconoció la triste condenación. Lleno de tristeza contempló a su esposa, mas no encontró palabras para despertarla de la tan amarga realidad. En completa desesperación, elevó la voz en una dolorosa exclamación: "Eva, Eva, qué es lo que estás haciendo". Al comer del fruto prohibido, la mujer fue tomada por emociones que la hicieron imaginar haber alcanzado una esfera superior de vida. Al oír la voz de su esposo, todavía tomada por las emociones ilusorias, levantó la frente estampando una sonrisa, pero se sorprendió al verlo llorando. - Daniel relataba mientras que Emily y Efraím dialogaban

  • 2_Mansion Ambernoise
  • icon-5355893_960_720
  • Icono Social Amazon
  • Site123
  • Watpad
  • Social blogger
  • Social Instagram
  • Instagram
  • Instagram
  • Facebook Social Icon
  • Facebook icono social
  • Facebook icono social

"Copyright © Todos los Derechos Reservados a Josepht Emilio Stefano". 

bottom of page