top of page
1_Grupo de Ghent Gromwall- Milunstad.jpg

2

Expectrante alucinación de Lifandropia

 

       Al intentar levantarme, sobrevino hacia mí una gran presión, mi pie derecho se había dislocado, al grado que ni podía tocarlo. Cuando ante tanto dolor logré levantarme para seguir mi rumbo, caí nuevamente al suelo que se hallaba cubiertos en ciertas partes por raíces de diferentes tamaños, era tanta la impotencia de mi dolor que provocó alaridos agonizantes, que de seguro se propagaron por los alrededores del bosque como un segundo llamado. Recuerdo haber visto por un momento tras haberme arrastrado… a tres Lucientes Esferoidales en medio de la oscuridad de los árboles, que por dentro se veían con claridad fluyentes filtraciones que repercutían en latidos que causaban un luminar espléndido, sus colores eran combinados de una manera muy difícil de describir en su imagen. Estaba tan atrapado por la repercusión de esos latientes corazones; que, al escuchar la voz de ese sujeto, observe rápidamente hacia donde provenía la voz y al volver la mirar hacia lo que vi; desaparecieron inmediatamente sin dejar rastro alguno, como si solo hubiera sido solo un producto de mi imaginación.

       Al quedarme atónito por un segundo, mi mente quedó interrumpida en el hecho de comprender estos sucesos indescriptibles, estaba yo acaso con un problema psicológico por las cosas que acababa de ver, acaso yo he de ir a un lugar para recibir ayuda en cuanto a estas cosas, muchas preguntas sobrevinieron a mi cabeza, dejándome en vista de una mirada perdida. –

       -Oliver, puedes oírme, mírame, ¿porque te escapaste de mí? no te haré daño. - Hablaba este sujeto exhausto mientras me tocaba mi rostro confundido en oscilación.

       Fue cuando el dolor comenzó a fluir por mis venas, y comencé a gritar enfurecidamente sin darme cuenta de que él estaba a mi lado. Cuando sentía que él estaba intentando calmarme le gritaba diciendo: - ¡Suéltame! ¡Déjame en paz! - ¡Vete! -

       -Oliver, Escúchame, tranquilízate, mírame a mis ojos y escucha, no debes tocarte, eso empeorara las cosas, déjame que yo me encargare de ayudarte. - Respondió intentando calmarme.

       -Como puedo confiar en ti, si eres un desconocido para mí, vete y déjame solo. - Respondí gritando

       -Como podría dejarte solo, si estoy a cargo de ti, el no llevarte me implicaría serios problemas, tú debes volver conmigo si o si, mira lo que te ocurrió por escaparte, este bosque es más peligroso de lo que piensas, debemos irnos de aquí lo más rápido posible antes de que anochezca, aun de día también es peligroso. - Contestó

       Al estar analizando sus palabras le permití que viera más detenidamente mi pie mientras observaba la presión de mis dientes por el dolor, me dio un pañuelo para que lo mordiera, me dijo que intentara no mirar el pie mientras que él lo analizaba. El mientras lo analizaba con una lupa que saco de su bolsillo, me dijo que, si podía tocarlo, yo le respondí sin rápidamente que sí, ya que el dolor que sentía me hacía olvidar por momentos la razón de mi escapar.

       Al proceder a tocarlo me preguntaba: - ¿Es en esta parte en donde te duele? -

       Cuando hubo presionado suavemente, sentí que el dolor aumentaba más y más, al grado de estar enloquecido de lo que estaba viviendo, provocando en mí cortas respiraciones y pequeños llantos agudos.

       -Oliver, puedo evitar que esta infección empeore, pero vas a tener que relajarte, o tranquilizarte de alguna manera, porque si estas así no puedo hacer nada, hasta podrías empeorar las cosas, así que muerde de nuevo este pañuelo. - mencionaba este desconocido mientras me miraba a los ojos

       En ese momento tan solo me queda en confiar en él, y eso me llevó a que le gritara diciéndole que lo haga rápidamente. Sentí la fuerte presión que me hizo estremecer hasta desmayar.

       Por un instante sentí las muchas voces rodear las cercanías de mis oídos, ellos parecían ser como si fueran los recuerdos inminentes de las emociones de un niño riéndose mientras jugaba, había otras voces que me parecían conocidas que no logre escuchar con claridad lo que decían. -

       Cuando abrí mis ojos, había reflejos de luz que no me dejaba ver con definición

dónde estaba, haciendo presión en mis ojos para abrirlos nuevamente en forma lenta,

descubrí que me hallaba de nuevo en el auto, siendo llevado en la misma dirección que en aquel momento que abrí mis ojos por primera vez; la única diferencia que había era que ya no estaba sentado en el asiento de atrás, sino que estaba sentado justamente al lado de este sujeto de gran desconocer, pensaba por un momento que todo era un elocuente sueño, pero no fue así, ya que me di cuenta que tenía mi pie vendado como testimonio de lo sucedido en el bosque.

       - ¿Oliver, ¿Cómo te sientes? - Al observar que Oliver se hallaba despierto observando su alrededor con confusión.

       Yo mientras tanto que miraba mis manos y tocaba mi rostro, lo miré y le respondí:

       - ¿Porque me llamas Oliver? - ¿Si de ninguna manera me siento reconocido por ese nombre, como pues me llamas con ese nombre? - interrogó a este sujeto

       -Voy a explicarte todo a su debido tiempo, pero lo único que puedo decirte por ahora es que ese es tu nombre, tenlo por seguro que no recordaras nada por ahora, ya que perdiste la memoria, seguramente con el tiempo irás recobrando partes de los hechos de tu vida. - Contestó

       - ¿Volveré a caminar después de lo que pasó en el bosque? - Pregunte

       - Oliver, te inyecte un medicamento que te hará bajar la inflamación que tenías, ya tenlo por seguro que ahora podrás caminar sin ningún problema, solo que no podrás correr por unos días. - Respondió

  • 2_Mansion Ambernoise
  • icon-5355893_960_720
  • Icono Social Amazon
  • Site123
  • Watpad
  • Social blogger
  • Social Instagram
  • Instagram
  • Instagram
  • Facebook Social Icon
  • Facebook icono social
  • Facebook icono social

"Copyright © Todos los Derechos Reservados a Josepht Emilio Stefano". 

bottom of page