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Pertenencias de un joven Neófito
Cuando volvíamos por el camino que habíamos retomado, no dejaba de maravillarme por ver la grandeza nuevamente de tal lugar, ni menos aquellos ornamentos que describían imaginarios palacios o castillos. Fue cuando al estar por la mitad del extenuado pasillo, vi a jóvenes apresuradas por llegar a sus habitaciones, muchos de ellos ingresaron, por una parte, de la cual les permitía tener acceso a diferentes pasillos que ingresaban a múltiples habitaciones.
Ingresamos por un tercer pasillo, del cual, tras caminar en dirección recta, vi a los jóvenes prepararse para dormir, todos ellos tenían una vestimenta que tenía la misma forma de una pijamada, con la diferente que eran completamente blancas y en su espaldar tenía el símbolo de su agrupación.
- ¿Es necesario que usemos pijamas para dormir? - Pregunte a Azrael
-Es una directiva que nos piden que hagamos para reconocer con mayor facilidad si alguien se encuentra por toda la mansión en horarios fuera de los habituales. - Respondió de manera informativa
-Nuestra habitación es la única que tiene acceso al bosque, yo de por si me gusta ver la Luna llena o sentarme en el remarco de la ventana, muchas veces me subo a tocar la armónica en ciertas partes de los paredales que dan con el bosque, si me desaparezco por la noche, no te aflijas porque volveré: - Agrego
-Pero Ghent me dijo que no podemos estar solos, ni estar con otros compañeros: - Conteste de manera angustiado. - Conteste
-No debes estar solo durante el día, pero durante la noche duermes y yo muchas veces no puedo dormir, es por eso por lo que me voy a la azotea a tocar mi armónica, y te advierto; no me gusta que me interrumpan. Ghent me conoce, y sabe cuáles son mis costumbres que él nunca va a cambiar en mí, si fuera por ello yo ya habría sido expulsado de Bretford hace tiempo. - Contestó
-Muchos te dirán sobre mí que soy un loco demente, trastornado y bipolar, que miente que estuvo durante la primera y segunda guerra mundial, ya que no concuerda el tiempo de mi edad con el de ese suceso, ¡pero sabes que! no me interesa las opiniones de los demás, ni aun tus opiniones me interesarían, soy completamente consciente de las cosas que hice, y bastante instruido en cuanto a ello: - Contestó de forma arrogante y fastidiada
Azrael abrió la puerta y al entrar, vi que lo único que iluminaba nuestra habitación era la tenue luz de la luna, ante esa oscuridad no lograba ver con mayores detalles lo que había en ella, en ese momento le pregunté: - Azrael ¿No hay luz en esta habitación? -
-Lamentablemente no, no me gusta todo tipo de iluminación, me molesta… estoy acostumbrado a siempre estar resguardado en la oscuridad y frialdad de las sombras. - mientras se quitaba algunas prendas de su ropa
-Esa es tu cama, y agradece que tienes iluminación por la luz de la luna que ingresa en dirección a ella. - Agrego
- Entonces cómo podré ver las demás cosas que se encuentran en la oscuridad durante la noche. - Conteste
-No lo sé Oliver, tienes que acostumbrarte, o tener acomodado durante el día todas las cosas que te hagan encontrarlas con facilidad durante la noche, tú debes acostumbrarte ahora a mis costumbres y ahora vete a dormir y déjame tranquilo porque mañana tenemos que levantarnos 6:30 de la mañana. - Respondió de forma molesta y se acostó boca abajo dándome la espalda
Estaba cercado a la ventana que daba a un gran panorama boscoso o bosquefarico como dicen aquí en Bretford, solo cuando me acerque a ella y mire por arriba y por debajo, pude llegar a ver la inmensidad de altura que tenía este edificio, después de maravillarme con eso puse mi portafolio sobre la cama, y comencé a sacar todas aquellas pertenencias que tenía dentro, encontré en él primeramente un diario personal de cuero negro que tenía mi foto en la tapa y un relieve del grupo en la punta baja, consiguiente a eso una agenda de menos cantidad de hojas muy similar al diario, pero más compacta a la mano; con un portaminas de acero con la insignia Bretford, al seguir sacando cosas entre libros con títulos como:-
Libro de Bretford, Manual de las Directrices Breboraicas, Libro de los Estatutos Reglamentarios, Diccionario Bretforiano, Libro de las Diversificadas Lenguas, una carilla de fotos que tenía por nombre “La Pinacoteca de Convocados Roí” y un rollo que tenía envuelto un pequeño sello de la insignia Bretford que cubría un título que decía El Pergamino de los Residentes Neófitos, que al abrirlo denotaba únicamente el mapa del suelo templario.
Estaba sentado en el borde de la ventana, escribiendo todo lo sucedido el día de hoy, es por eso por lo que de aquí doy comienzo a mi historia, de aquí parto en comenzar a escribir por primera vez todo lo que mis recuerdos ahora viven. Comencé por tener sueño, y tras haberme cambiado con la ropa que se hallaba al borde de la cama, me fui acostar, haciéndome que mi mente se llenara de un escenario de los sucesos vividos el día de hoy, respirando del aire fresco que ingresaba desde el bosque, provocaba en mí una relajación jamás aun probada, mientras que mis ojos lentamente iban adormeciéndose, miraba al techo de la habitación y me hablaba a mí mismo diciéndome:- Que extraño es este lugar, que fue lo que realmente me ocurrió, algún día que logre saberlo podré irme de este lugar y volver a mi antigua vida.-
Hubo escenas que soñé en la que estaba nuevamente en el bosque escapándome, escuchaba claramente mi acortado respirar, y mi angustia por salir de ahí, escuchaba voces y una de ella logré reconocer que decía: - Esto era lo que querías!!!- y muchas más que no logre recordar al momento de levantarme asustado y exhausto.