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La Ofrenda de Un Sacrificio Expidenciario

 

       Levantando la mano Daniel y Adams, dijeron: - Rafael nos gustaría poder agregar unas cosas que no se vio en la actuación, algo que puede servir para entender un poco el sacrificio Expidenciario: -

      -Pueden hacerlo, en algún momento iba a tocar ese asunto, pero prefiero que puedan iniciarlo ustedes, para que yo pueda ver si está bien para luego entregar las copias que hablan de eso. - Rafael contesto

      -Adán y Eva en una ocasión se le mando a que llevaran el mismo cordero que cargo por primera vez y contemplo en su rostro, la misma mirada del Eterno. Al ser guiados por un ángel llamado Abel a un lugar cercado de la Sala de Proliferaciones Louvor, fueron conducidos a una Sala del suelo de Albinistias llamada, La Entrada del Santuario de Oblación ubicada en la dirección oeste del Escalerado de las Transfiguraciones. - Daniel

       Adams agrego diciendo:- En la entrada del santuario se encontraban 2 Albinatarios, que resguardaban el santuario, pero el Ángel que los acompaño le permitieron entrar cuando vieron al cordero, que era perfecto en su aspecto y sin mancha, al ingresar ellos vieron a Aaron, quien les esperaba frente de un escabel de oro, recubierto de un manto gamuzado rojo, al mirar el cordero dice que Aaron, le mando a que lo pusiera por arriba del escabel, y pusiera su mano sobre su cabeza, entonces Adán pregunto:- ¿porque he de poner mis manos sobre él?-

       Y el Ángel Contesto: - Es así como lo dedicas al Eterno, el cordero es un sustituto tuyo. - Adams dijo

      -¿Porque necesito un substituto?- Daniel 

      Y el Ángel respondió -Hay ciertas cosas que no puedes hacer por ti mismo.

      Adán mirando los ojos tiernos del cordero, miraba en él una ternura que no hallaba explicación, ternura que ocasionaba deseos de cuidarlo durante toda su vida, Aaron que estaba oficiando acerco a él una daga: -

       -Ahora toma esta daga y sacrifícalo con tus propias manos. -

       Rehusándose al tomarla le dijo al Ángel: - ¿Para qué es esto?

      -¿Tienes que matar al cordero? Respondió el Ángel

      -¿Porque tiene que morir? Si no ha hecho nada malo. - Adán

      -Tampoco Yahvé quien será tu mediador ante Él Eterno. - El Ángel

       -Solo un ser perfecto como lo será Yahvé en la carne, podría ofrecerse como perfecta expiación, solo al depender de su ofrenda voluntaria, podemos ser perfeccionados, el morirá para satisfacer las demandas de la justicia, para extendernos misericordia. - agrego el Ángel

       -Ahora quisiera agregar algo hermanos Jefferson, Dice en los registros que tenemos en el suelo de Albinistias, que el proceso de la purificación de los transgresores, comenzó a descubrirles primeramente los amargos resultados de su caída, Yahvé después de haberse efectuado el sacrificio, que causo profundo dolor por ver la muerte del cordero que tanto amaba, le dijo:-  Ahora vosotros sellasteis el destino de toda la creación; en las garras de la muerte, no resta más al ser creado en este mundo; que otra suerte más allá de la muerte .Ahora veis a este inocente cordero, el mismo al que os visteis en el jardín de Edén y en quien en su mirada se reflejaba los semblantes del Eterno, ahora ya en aquellos ojos de dulzura han de apagarse para cumplir con las exigencias de la ley de un sacrificio Expidenciario.- dijo Rafael