17
Propicio de un Plan de Subversivo
Habiendo revelado en una visión a Adán la dolorosa situación que viviría futuramente el mundo, el Eterno en un gesto solemne le mostro dos árboles altos que, cargados de grandes frutos, se elevaban en ambas orillas del río que nacía de su trono. Al que se elevaba a la derecha, el Ser Redentoravico le reveló ser el árbol de la vida, monumento del reino de la luz. Al que se elevaba en la otra orilla, reveló ser el árbol de la ciencia del bien y del mal (símbolo de la rebeldía). Comiendo del fruto del árbol de la vida, el hombre manifestaría su sumisión al Creador, que es la Fuente de la vida y de la luz. Comer del otro árbol sería entregar al enemigo, el dominio en sus manos de los puros de Corazón, dándole oposición en todas las cosas.
El inevitable resultado de ese paso sería la muerte eterna, no solamente para el ser humano, sino para toda la creación, que se reduciría al caos bajo la furia de la rebeldía. Después de contemplar demoradamente los dos árboles altos, que externaban en sus frutos tan infinita responsabilidad, Adán se postró ante el Creador,
diciendo: "Se que eres Digno de reinar sobre este Universo, pues por Tú sabiduría, amor y poder todas las cosas fueron creadas y subsisten, toma por favor este trono, y que sea tu dominio para siempre sobre mí, y sobre mi posteridad, no creo ser digno de tan grande responsabilidad. –
Entonces el creador le dijo: - Antes de que te formara con mis manos, ya te escogí, para que seas un estandarte ante todas las naciones, por medio de ti y Eva, nacerán poderosos gobernantes, y muchos de ellos te recordaran para siempre, sabrán que tú eres su Padre en la carne, y por medio de ti, muchos podrán dar un paso de progreso en la humanidad, y tú le serás por juez en los últimos días, muchos sabrán que tú eres El Anciano de Días que has de juzgar sus obras en la carne, y de tu simiente saldrá un héroe, que efectuara grandes cosas que cambiaran a la humanidad caída, y el ultimo de tus hijos que ha de ser permitido en nacer en la tierra en los días de la tribulación, ha de efectuar un último sacrifico en rectitud, que dará el inicio a un Reinado de mil años de paz.
Cuando todos los hijos de la luz escucharon las palabras del creador, conmocionados se unieron a un armonioso cántico de exaltación a Aquél cuya grandeza es sin par. Fue con espanto que Satanás y sus seguidores atestiguaron la grandiosa realización del Eterno. Presenciaron con amargura la alegría de los fieles ante la nuevamente coronación de Adán, acontecimiento que lanzó por tierra, las fuertes acusaciones que ellos habían levantado contra el gobierno divino. Llenos de ira y frustración, consideraban ahora su triste condición. Cuán terrible y humillante les era el pensamiento de ver sus planes de rebeldía desvanecerse delante del Creador, semejantes a las sombras de aquella noche.
Si pudiesen, los Sublemantes pensaban… llenarían el sábado de tinieblas, borrando de la mente de los súbditos del Eterno cualquier esperanza de victoria. Finalmente, en sus consideraciones, Satanás y sus liderados comprendieron que les quedaba una oportunidad: en medio del jardín del Edén, se elevaba, junto al río de la vida, el árbol de la ciencia del bien y del mal. Bastaría un gesto humano, nada más, y tendrían bajo su poder, para siempre, el dominio codiciado. ¿Pero cómo seducirlo? Animado ante la perspectiva de una conquista, Satanás… buscó, con ingeniosidad, formular un plan de abordaje. Sabía que, si no fallase en su tentativa, todas las esperanzas del triunfo para ellos se habrían desvanecido, desmoronándose cualquier conciencia tranquila. Concluyó que el engaño habría de ser su poderosa arma. ¡¿Acaso no había sido a través de él que consiguió dominar un tercio de las huestes celestiales?! Esperaría, por lo tanto, un momento propicio para armar su emboscada.
En ese momento ya había concluido el espectáculo escenográfico, de modo que todos los jóvenes salieron sorprendidos de las cosas que aprendieron, ya que siempre según lo que dijo Azrael aprendían algo nuevo al verlo nuevamente, al ya estar fuera de la sala escuchamos el anuncio decir: -
Anuncio: - Estimados Residentes Bretforianos, en 10 minutos comenzara las clases Submencionadas de Albinistias y serán dictadas en la Sala de los Imperialistas, ubicado entre el Oeste de Semá y Noroeste de Amicronas, su ingreso se encuentra por el Letrado E, la clase estará a cargo de Rafael Di troy, Líder Madcomunado, luego de ello se darán los anuncios de la habilitación del Refectorio para la Cena. –